Tu postura afecta al descanso
Una de las cosas más desesperantes a la hora de acostarnos, es estar dando vueltas en la cama y no poder “coger la postura”. Hoy, en TiendaMuebles.blog analizaremos estas situaciones, ya que nuestra postura afecta al descanso. Es importante adoptar aquella posición que nos permita llegar a las etapas de sueño profundo que ayudarán a nuestro cuerpo recuperarse durante la noche.
Nos pasamos durmiendo una tercera parte de nuestras vidas, es decir, unos 20 o 25 años. Dormir se convierte en un acto vital en nuestra vida diaria, por lo que nos conviene hacerlo bien. En ocasiones nos levantamos con dolor de espalda o de cuello, o como si en lugar de ocho horas hubiéramos dormido tres.
Por todo ello, es lógico que nos preocupemos por mejorar nuestros hábitos en la actividad del sueño, una actividad que afecta a nuestra vida y salud de forma directa. Una mala postura al dormir, puede ocasionarnos molestias y causar las sensaciones que hemos comentado anteriormente. ¿Sabemos qué postura es mejor o cuál beneficia a nuestras necesidades físicas?
Dormir de lado:
Es la postura más habitual entre los durmientes. En algunas ocasiones, como durante el embarazo, resulta especialmente cómoda. Numerosos estudios afirman que es la mejor postura para evitar pesadillas.
Respeto a la cuestión sobre qué lado dormir, los expertos aconsejan el lado izquierdo. Durante las horas de sueño, es la postura que favorece al mejor funcionamiento de nuestros órganos internos. Ejemplo claro de todo ello es la digestión o el drenaje del sistema linfático.
Dormir boca arriba:
Muchos expertos del descanso recomiendan esta posición. La columna vertebral se mantiene mucho más estable y alienada, y el peso de distribuye de manera más uniforme. Además, la piel de la cara transpira mejor, por lo que ayuda a tener mejor cara por las mañanas.
La principal desventaja es que dormir boca arriba puede provocar ronquidos. Estos ronquidos disminuyen la calidad del sueño, tanto el de uno mismo como el de la pareja, si se duerme en compañía. Por tanto, si eres una persona que ronca, te aconsejamos que evites esta posición.
Dormir en posición fetal:
La mayoría de las noches, casi la mitad de la población elige esta postura al dormir. Esto puede deberse al recuerdo natural de nuestra etapa prenatal. Se ha demostrado que esta postura tiene varias ventajas como conciliar más rápidamente el sueño, mejorar la respiración, reducir los reflujos gástricos y facilitar la relajación.
No obstante, presenta también un pequeño inconveniente. La espalda suele estar muy flexionada, por lo que pueden aparecer dolores en esta zona del cuerpo. Estas molestias se verán especialmente incrementadas si ya existían molestias previas ocasionadas por otras actividades.
Dormir boca abajo:
Esta postura está considerada la peor, ya que las articulaciones intervertebrales están comprimidas. Es por ello que dormir boca abajo puede ocasionar dolor de estómago, compresión de los pulmones y más molestias como dorsales, cervicales, lumbares, etc.
También presenta unas pequeñas ventajas. Por una parte, los ronquidos se reducen. Por la otra, los sueños que se producen son más intensos y vívidos.
Sea cual sea la postura que adoptemos durmiendo, nuestro equipo de descanso (colchones, somieres, canapés, etc.) deberá tener la composición, calidad y firmeza necesarias para asegurar un descanso profundo y reparador. De esta forma, lograremos levantarnos sin molestias y con la energía necesaria para afrontar la jornada. Todo esto nos preocupa en Milcolchones, por lo que nuestro trabajo está centrado en desarrollar y fabricar equipos de calidad que se adapten a cualquier postura. ¡Visita nuestra tienda de colchones y sistemas de descanso en Madrid!